Amín ha conseguido pertenecer a la nueva burguesía que prospera y se divierte. Mathilde cree haber perdido los mejores años de su vida con la guerra, la casa y sus hijos. Por su lado, al Marruecos independiente le cuesta encontrar su identidad entre el arcaísmo, la ilusoria modernidad occidental, la obsesión por el qué dirán y las heridas de la vergüenza. Entre la represión y el hedonismo, los jóvenes deberán hallar su voz.