Este libro nos cuenta los hallazgos de algunos brillantes pioneros en campos como la tecnología, la educación, la empresa, las ciencias, el arte y el entretenimiento, y nos recuerda que todos los innovadores fueron niños en su día. Florence Nightingale rescataba ratoncillos recién nacidos, Alan Turing soñaba despierto y tenía una letra terrible, y Alvin Ailey pensaba que se le daban fatal los deportes.