Desobedecer es obedecerse a sí mismo. Un libro contra el conformismo generalizado y la inercia del mundo actual, por el autor de Andar. Una filosofía. «¿Por qué desobedecer? Basta con tener ojos en la cara. La desobediencia  está tan justificada, es tan normal, que lo que choca es la falta de reacción, la pasividad.» Desobedecer debería ser una necesidad urgente y compartida. En esta  estimulante invitación a ser responsables, valientes y por lo tanto  desobedientes, Frédéric Gros desmitifica todas nuestras razones para  acatar las normas, analiza nuestra capacidad de aceptar lo  inaceptable  y defiende la transgresión como única manera, hoy, de reafirmar nuestra humanidad. La historia nos ha mostrado con fuerza la figura de los monstruos de la  obediencia, y nuestra ancestral tendencia a la sumisión lleva siglos  intrigando a los filósofos. En conversación con autores como Sócrates,  Montaigne, Arendt, Thoreau o Kant, que nos convencen de hasta qué punto  transgredir puede ser razonable, Gros nos acompaña en un ameno recorrido  por la historia del conformismo, repleto de anécdotas y ejemplos, y nos  permite así descubrir, inventar y provocar nuevas y originales formas de desobediencia. Este libro nos recuerda que la filosofía, en el fondo, es precisamente  el pensamiento en rebelión, y nos ofrece una verdadera ética  de la  desobediencia frente al desastre colectivo de nuestro mundo actual, que se alimenta de conformismo y cobardía. Críticas:
«Una reflexión personal de admirable claridad e inteligencia. Gros  rastrea con placer esa parcela de responsabilidad que corresponde a cada  uno de nosotros, por nuestros silencios, por nuestras rutinas, por  nuestras coartadas, en el sistema general de obediencia.  He aquí un ensayo que le gustaría a Sócrates.»
Roger-Pol Droit, Le Monde «El filósofo Frédéric Gros analiza los resortes de nuestra pasividad. El  ciudadano se somete por miedo, conformismo o placer. Pero también para  huir de su responsabilidad. La desobediencia no está reñida con la democracia.»
Libération «Magistral. Frédéric Gros muestra la desobediencia como un horizonte  político al mismo tiempo eterno y extremadamente contemporáneo, pues resuena en las voces insurrectas de hoy.»
Les Inrockuptibles «Un tema palpitante. Merece esa pequeña toma de distancia que es la lectura de un libro.»
L'Express «Un ensayo profundo y saludable.»
L'Humanité «¡Inspirador!»
Elle