Esto es un cuento de Navidad, pero no es precisamente un cuento dehadas. Dostoyevski no escribía cuentos de hadas, o cuando lo hacía era para transformarlos completamente y ponernos frente a lo peor denuestro mundo. Esta historia viene cargada de humor y acidez, ytambién de una violencia soterrada violencia de clase y de género dela cual no nos hemos librado.