Cruzarse de brazos o actuar, aburrirse o procurar diversión:
es cuestión de actitud. Entre los simpáticos personajes
de ?Una historia?, solo uno opta por aprovechar el tiempo
cuando los demás aguardan por el relato que han de protagonizar. Mientras divagan -como si de un trasunto de ?Esperando a Godot?
se tratase-, no se percatan de que su compañero está construyendo a su alrededor todo un mundo de color y aventuras con la única ayuda de unos lápices y su ilimitada imaginación.