Pueblo Chico está anclado en una sierra agreste. En el pueblo vive Pedro, el anciano protagonista, depositario de secretos que rodean a la violencia que ha atravesado el lugar. Una novela en la que Edurne Portela indaga sobre una violencia que si bien trastoca para siempre la vida de los personajes genera la posibilidad de crear un espacio de convivencia y solidaridad.