Este libro narra el verano lleno de descubrimientos de Anne, una adolescente que, como las demás, intenta comunicarse y comprender el mundo que la rodea. Pero es en vano: ni el lenguaje de sus padres, ni el de Mathieu el estudiante al que conoce durante las vacaciones, ni tan siquiera las bellas palabras de los libros que lee reflejan la realidad que ella vive, por lo que su soledad es cada vez mayor.